jueves, 6 de mayo de 2010

Tendencias: Aristóteles.


Aristóteles nació en la ciudad de Estagira, no lejos del actual monte Athos, en la Calcídica entonces perteneciente al reino de Macedonia (la zona correspondiente a la actual Macedonia griega), fue apodado El Estagirita, y tuvo por madre a Faestis y por padre a Nicómaco.
Las tradiciones biográficas relativas a Aristóteles son numerosas. Pero los documentos de la época son muy escasos, y no se encuentra, en las obras de Aristóteles, ninguna alusión directa a las circunstancias de su vida. Circunscribiéndose a ellos, no se podría afirmar con rigor que fue el preceptor de Alejandro Magno.
Descendía de una familia de Asclepíades, una de las dinastías médicas que pretendían ser descendientes de Asclepios. Este origen explica simultáneamente el interés de Aristóteles por la Biología y sus relaciones con la corte de Macedonia. Su padre Nicómaco era médico de Amintas III, rey de Macedonia, punto de partida de una larga relación entre Aristóteles y la corte real de ese reino, hecho que tuvo una importante influencia en su vida.[1]
Durante su temprana juventud Aristóteles viajó a la corte del basileus o rey Hermias de Atarneos, su suegro, junto a su condiscípulo Xenócrates. A los 18 años (hacia el 367 o 366 a.n.e.) se dirige a Atenas, con el fin de estudiar. En la Academia, se convirtió en uno de los discípulos más brillantes de Platón. Éste lo llamaba, por su afición a los estudios, «el lector». Luego (de acuerdo a testimonios de la época) fue preceptor y maestro de Alejandro Magno.
En el año 335 a.n.e., Aristóteles funda su propia escuela en Atenas, el Liceo (denominado así por estar situado dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios), donde dictaba clases sobre amplios temas a sus discípulos. A los discípulos de Aristóteles se les llamó «peripatéticos» (peripatētikoi, itinerantes) porque solían recibir clases alrededor de los jardines y el paseo que rodeaban al edificio del Liceo.
Antes de fallecer en Calcis en el año 322 a. C. a sus 62 años, Aristóteles se había convertido en uno de los filósofos de mayor renombre de su tiempo, durante el cual también su pensamiento científico gozó de enorme prestigio. Su influencia, empero, proseguiría (y aumentaría) en la Edad Media extendiéndose hasta el Renacimiento europeo.

Aristóteles se aleja de la concepción de Platón y acerca la gimnasia al lado de la medicina, pensando que ambas persiguen el mismo fin, la salud, separa la mente y el cuerpo y nos deja las sigientes premisas:



  • Se inicia la limitación de la educación a la oratoria y literartura.

  • Su concepción naturalista, hacen la medicina medio para la higiene y salud corporal.

  • Perdura la gimnástica médica y el atletismo profesional como deporte-espectácilo.

Tendencias: Platón


Platón nació en el seno de una familia de la nobleza ateniense, en el año 427 a.C. Por su origen aristocrático, se vinculó con la vida política de Atenas desde su más temprana edad. Él mismo cuenta, en su Carta VII, que desde muy joven quiso intervenir en los asuntos públicos. Pero esta vocación política sufrió un duro golpe con la dictadura de los treinta, luego de la derrota ateniense frente a Esparta, y en especial con la injusta condena de su maestro Sócrates, acaecida durante un gobierno democrático: “Entonces [dice] me comenzó todo a dar vueltas con vértigo de náuseas, y llegué a la convicción de que todas las actuales constituciones de los pueblos son malas. Y me vi impelido a cultivar la auténtica filosofía, pues a ella hacía yo el honor de creer la fuente del saber para todo, maestra de lo que es bueno y justo tanto en la vida pública como en la vida privada. Nunca se verá la humanidad libre de los males que la aquejan, así pensaba yo, mientras no se hagan cargo de los negocios públicos los representantes de la verdadera y auténtica filosofía, o al menos mientras los investidos del poder público, llevados de un impulso divino, no se decidan a ocuparse seriamente en la verdadera filosofía.” (Hirschberger 1982)


Platón comprendió, aún siendo joven, que la educación del hombre, y en especial del gobernante, es el único camino para llegar a conformar una sociedad justa. Sólo quien vive en el diálogo directo con lo inteligible, quien se eleva de lo mudable y sensible a lo inmutable y eterno, posee la mirada profunda que necesita el hombre de Estado para conducir la sociedad real hacia la sociedad ideal. La política debe plasmar en la ciudad terrena el arquetipo que contempla en el mundo ideal, y la educación es el cincel que permite modelar la sociedad ideal en este mundo limitado por el devenir, el cambio y la materia.



La "auténtica filosofía" es, según Platón, la fuente del saber sobre lo que es bueno y justo, tanto en la vida privada como en la pública. En sintonía con esta distinción, el presente artículo aborda las ideas de Platón sobre educación desde dos perspectivas: en la primer parte, centrando la atención sobre el individuo, y en la segunda, destacando la dimensión política del hecho educativo.



Presumía que el ideal educativo lo constituían el buen equilibrio de belleza (moral, intelectual, movimientos, en los oficios). Platón unía el cuerpo y el alma, cree que son inseparables el uno de la otra, pero sin embargo critíca duramente el culto al cuerpo y el excesivo cuidado personal. De hecho el lugar donde se desarrollaba el pensamiento y la cultura era el gimnasio y en edades inferiores la palestra. Se oracticaba salto, disco, jabalina, solos, lucha, pugilato y pancracio.